LOS TRES ELEMENTOS EN LA ANOREXIA NERVIOSA

Por: Guillermo Mendoza Vélez, MD, MSc

La anorexia nerviosa es una de las condiciones de salud más frecuentes en la práctica médica psiquiátrica. Afecta más a mujeres en edades jóvenes, siendo por lo general causa de importante disfunción a nivel personal, familiar, social y académico o laboral. La persona con anorexia con frecuencia vive con importante sufrimiento.

La anorexia suele iniciar en la adolescencia o en la juventud temprana, rara vez inicia luego de los 40 años. En ocasiones, puede haber algún factor estresante que determine el inicio de los síntomas, pero frecuentemente vemos que no lo hay.

Aunque la anorexia tiene un componente similar a lo que se observa en los trastornos del espectro obsesivo-compulsivo, en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales, 5ª edición (DSM-5), lo clasifican dentro de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA).

El espectro de manifestaciones clínicas es muy amplio, en este artículo voy a hablarles de los 3 componentes más frecuentes de este trastorno.

1.Restricción de la ingesta de alimentos

Es quizá la manifestación más visible de las personas con anorexia, y casi lo que las caracteriza. En realidad, el término “anorexia”, que significa ausencia de apetito, no es tan aplicable, pues las personas suelen tener apetito, pero restringen la ingesta de alimentos, al punto de perder peso, el cual suele encontrarse significativamente más bajo de lo esperado para la edad o para la estatura.

A veces esta restricción es sutil, o se presenta en forma de “dietas sanas”, como ir dejando los carbohidratos poco a poco, con la excusa que quiere comer más sano. Y con el tiempo, se empiezan a ver más restricciones, ausencia de harinas en la comida, reducción de proteínas, e incluso de frutas y algunos vegetales. Con el tiempo, van saltándose comidas, pues la mente suele decirles que incluso las ensaladas la van a subir de peso.

Y los cercanos empiezan a notarlo, no solo en los hábitos alimenticios sino en la apariencia física de la persona, la cual se observa con un peso cada vez más bajo. Pero a diferencia de la persona de contextura delgada o que baja peso con un plan alimenticio sano, la persona con anorexia se observa desgastada, cansada, con apariencia de estar enferma, las prominencias de huesos resaltan, y el rostro se observa demacrado.

2.Miedo intenso a subir de peso

El segundo componente es lo que justificaría en cierto sentido el primero, y es un miedo intenso, irracional, exagerado y obsesivo, a subir de peso. La persona no sigue la lógica científica de los esquemas de alimentación, sino que en su mente, piensa que las comidas son su enemigo, que cualquier cosa va a subirla de peso.

La persona no considera que lo que sube peso es la ingesta de más calorías de las que consume, por un tiempo sostenido, independiente de la fuente de estas calorías, sino que cada cosa que come va a notarse en su peso, e inevitablemente la engordará, así tenga un déficit calórico diario muy pronunciado.

Y lo peor es que este miedo no mejora cuando la persona baja peso. Incluso, en ocasiones la preocupación empeora. Este miedo, por lo general, no es fácilmente admitido, sino que la persona dice muchas excusas, que en muchas ocasiones las cree.

3.Distorsión en la percepción corporal

Y el último componente básico de la anorexia es la alteración obsesiva de la imagen corporal. La persona distorsiona la forma como se ve, no hay criterios de autoevaluación objetiva. La persona, aunque esté muy delgada, al verse al espejo sigue viéndose gorda, se percibe con sobrepeso así la evidencia muestre lo contrario.

Es por esto por lo que muchos consideran que la anorexia está en el espectro obsesivo-compulsivo, ya que esta distorsión es creída por la persona, y no puede dejar de creer en esto, así vea su cuerpo o los números. La mente le dice que está gorda, y es algo difícil de confrontar. Esto genera frustración en los cercanos, que tratan de convencer a la persona de su bajo peso, pero no logran hacerlo, la persona insiste en su gordura.

Este componente es el más difícil de manejar, y es la causa por la cual la anorexia no sea fácil de tratar. Podemos manejar la ingesta de alimentos, e incluso los miedos irracionales, pero si la persona sigue viéndose obsesa en el espejo, el riesgo de recaídas es alto. Por eso, este es el componente más importante en las intervenciones.

Consulta si lo necesitas

Existen más componentes en la anorexia, que complementan su diagnóstico, aunque pueden o no estar presentes, como los atracones, las medidas purgativas (vómitos, ejercicio exagerado, laxantes), síntomas de trastorno obsesivo-compulsivo, síntomas depresivos, ansiedad, problemas para dormir, perfeccionismo, autoexigencia exagerada, baja tolerancia a la frustración, aislamiento social, irritabilidad, entre otros.

En todo caso, si presentas alguno de estos síntomas, o conoces algún familiar que los padezca, no dudes en consultar, ya que la anorexia es una de las condiciones de salud mental que más complicaciones trae, tanto a nivel mental como físico, ya que el cuerpo suele tener cambios desfavorables, algunos muy graves.

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Guillermo Mendoza Vélez

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